Testimonios
- JUAN FELIPE Rodríguez Castellanos
- JUAN DIEGO Rodríguez Bonilla
- MARÍA ALEJANDRA Londoño Suárez
- JUAN CARLOS Monroy López
- DIANA CAMILA Berján Rodríguez
JUAN FELIPE Rodríguez Castellanos
“Mi proceso musical en Ad Libitum inicio en el 2011 cuando tenía 12 años. Mi experiencia tanto con el profesor como con la metodología fue excelente. Inicié mi proceso sin saber nada de música, solamente lo poco que uno ve en el colegio. A medida que pasaban los meses mis habilidades con la guitarra y mis conocimientos musicales fueron progresando muy bien. Al ver el progreso le empecé a coger gusto y meterme mucho más en el ámbito musical. Las presentaciones ayudan a ver el nivel de cada alumno y a aspirar a ser como el estudiante más avanzado.Yo formé parte de los más pequeños y luego de 6 años pasé a ser de los más avanzados, lo cual es muy gratificante. La metodología de aprendizaje le ayuda al alumno dominar no solo el instrumento sino la lectura musical, la cual requiere de práctica, pero incluye varios pasos muy efectivos que facilitan el proceso. Por mi parte, pude desarrollar un buen oído musical, logrando distinguir los acordes en una canción y pudiéndolos interpretar en el instrumento. Gracias a las bases de dicha metodología es posible enfocarse en los géneros de preferencia, siguiendo el gusto musical de cada uno. Tuve que culminar mi proceso de guitarra debido a la carga académica en el último año de colegio, sin embargo, al iniciar mis estudios de arquitectura en la universidad decidí empezar con el piano en clases particulares distintas. En cuanto al segundo, se me ha facilitado en términos de habilidad motriz y conocimiento musical. Ahora puedo decir que toco muy bien la guitarra y voy por el mismo camino con el piano.”
Muchas gracias,
Juan Felipe
JUAN DIEGO Rodríguez Bonilla
“Soy ex alumno de Ad Libitum y conozco de cerca el proceso de formación que implementa la escuela con base en el método Suzuki. Este proceso ha sido complementario a mi vida personal, lo cual ha generado gran impacto en mi desarrollo social y personal. Con los años, he entendido que aquello que perdura en la mente es lo que realmente importa, y precisamente eso generó Ad Libitum al hacer parte de mi vida la guitarra porque me enseñó no sólo a tocarla, sino a sentir la música, vivir el proceso y entender los instrumentos como una extensión de la humanidad. Sin duda alguna, la cultura es lo que nos hace realmente humanos y poder participar de ella desde la música y el sentir por el arte es otra facultad que me dejó, intuitivamente, esta escuela. Han pasado algunos años desde que me retiré y al día de hoy, todo aquello que aprendí me ha dado las herramientas para que, al pasar el tiempo, no haya dejado atrás el instrumento que me acompaña. Sin duda alguna, si tuviera que volver a vivir, desearía que la vida me volviera a traer aquí.”
Juan Diego Rodríguez Bonilla
Matemático
MARÍA ALEJANDRA Londoño Suárez
“Haber tenido la oportunidad de participar en una escuela como Ad Libitum a una temprana o relativamente temprana edad me permitió desarrollar hábitos y habilidades que han tenido repercusiones positivas en mi vida a futuro, como lo son la disciplina, el amor y la entrega.
Actualmente soy estudiante de noveno semestre de medicina y veo reflejados estos componentes en el día a día, que me permiten enriquecer tanto mi labor con la comunidad como mi toque personal a las cosas que hago. La música es una grandiosa compañía para cualquier persona y permite el desarrollo neurocognositivo, facilitando procesos como las matemáticas o hasta permitiendo a las personas ser más creativas. Eso es lo que yo siento que me ha aportado a la vida y siempre agradeceré haber tenido una oportunidad tan maravillosa de haber crecido en un mundo lleno de música.”
María Alejandra Londoño
JUAN CARLOS Monroy López
“Hace algunos años yo comencé en la música como un pasa tiempo, y nunca pensé que la música llegaría a tocar lo más profundo de mi ser, al encontrar en mi camino al gran licenciado y amigo Miguel Ángel Franco, el cual gracias a sus enseñanzas en su escuela Ad Libitum me enseñaron no solamente a tocar, apreciar, y sentir la música sino también en ser persona, hoy con gran orgullo y voz viva digo que fui alumno del profesor Miguel Ángel Franco Martín, con sus consejos, hoy la vida la veo de otra manera y aprendí a valorar lo poco y mucho que tengo, a saber que es lo justo y correcto, gracias profe porque aprendí a dar todo de mí y recibir lo mucho o poco que me dan, a no pensar solo en mi si no pensar en los demás, en saber que uno tiene una responsabilidad y que si no las cumplo tiene sus consecuencias, gracias a usted profe supe grandes cosas que ahora me sirven como persona, y así hacerme mejor músico.”
Juan Carlos Monroy López
Estudiante de guitarra clásica del preparatorio de la ASAB (Universidad Distrital)
DIANA CAMILA Berján Rodríguez
“Fomentar la parte cultural y artística incrementa la espontaneidad, así para mí la experiencia de tocar un instrumento me enseñó a apreciar el arte y la cultura, entendiendo que el parecer de la vida no sólo lo genera una sola cosa sino una totalidad que refleja lo humano que somos.
Gracias profesor Franco por ser pionero en esta experiencia.”
Diana Camila Berján Rodríguez
“Mi proceso musical en Ad Libitum inicio en el 2011 cuando tenía 12 años. Mi experiencia tanto con el profesor como con la metodología fue excelente. Inicié mi proceso sin saber nada de música, solamente lo poco que uno ve en el colegio. A medida que pasaban los meses mis habilidades con la guitarra y mis conocimientos musicales fueron progresando muy bien. Al ver el progreso le empecé a coger gusto y meterme mucho más en el ámbito musical. Las presentaciones ayudan a ver el nivel de cada alumno y a aspirar a ser como el estudiante más avanzado.Yo formé parte de los más pequeños y luego de 6 años pasé a ser de los más avanzados, lo cual es muy gratificante. La metodología de aprendizaje le ayuda al alumno dominar no solo el instrumento sino la lectura musical, la cual requiere de práctica, pero incluye varios pasos muy efectivos que facilitan el proceso. Por mi parte, pude desarrollar un buen oído musical, logrando distinguir los acordes en una canción y pudiéndolos interpretar en el instrumento. Gracias a las bases de dicha metodología es posible enfocarse en los géneros de preferencia, siguiendo el gusto musical de cada uno. Tuve que culminar mi proceso de guitarra debido a la carga académica en el último año de colegio, sin embargo, al iniciar mis estudios de arquitectura en la universidad decidí empezar con el piano en clases particulares distintas. En cuanto al segundo, se me ha facilitado en términos de habilidad motriz y conocimiento musical. Ahora puedo decir que toco muy bien la guitarra y voy por el mismo camino con el piano.”
Muchas gracias,
Juan Felipe
